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Una página web aporta una gran credibilidad y, si está bien estructurada y resulta profesional, mejora la imagen de marca. Pero, hoy en día, estas características ya no son suficiente, porque lo que ahora importa es la experiencia del usuario durante la navegación. Para conocer si tu web está a la altura de las expectativas, ¡descubre cómo realizar un test de usabilidad en tu sitio!
¿Qué se entiende por usabilidad?
Antes de hablar de cómo realizar un test de usabilidad para sitios web, comencemos por los conceptos. ¿Qué es la usabilidad? Para ello, lo mejor es que pienses en tu experiencia como usuario.
Cuando entras a una página buscando información en concreto, como sus servicios o quién hay detrás de la marca, ¿qué es lo que esperas de la web? Piensa por un segundo antes de seguir leyendo.
Puesto que nuestro tiempo vale mucho y no nos sobra, que la información pueda encontrarse con facilidad y que esté clara es un punto a favor. Para lograrlo, no basta con que las pestañas del menú puedan identificarse de un solo vistazo, también debe ser sencillo avanzar o retroceder, que los colores o el tipo de letra favorezcan la lectura o que se pueda regresar a la Home de forma directa.
¿Qué es un test de usabilidad?
Para comprobar que lo que hemos explicado se está aplicando, se utiliza el test de usabilidad. Este consiste en llevar a cabo una serie de pruebas o de acciones en una página web con la finalidad de comprobar cómo la percibe un usuario cuando la visita. De este modo, se evalúa el diseño y la funcionalidad, para asegurar que el sitio cumple con su objetivo: ofrecer información de una forma sencilla y clara o que se puede navegar con rapidez.
La atención se centra siempre en la experiencia del usuario, por lo que no solo se aplica a páginas web, sino que es posible hablar de un test de usabilidad de software y de hardware.
Para que realmente sea eficaz, lo ideal es hacerlo cuando la creación de la web o equivalente se encuentra aún en desarrollo. En particular, si estás valorando distintos diseños y no sabes por cuál decantarte. No obstante, si ya tienes tu web funcionando y lo que quieres es mejorarla, dicen que nunca es tarde si la dicha es buena.
¿Y qué aspectos son los que debes valorar con un test de usabilidad? La lista es larga, pero todo depende de las características que desees mejorar en tu proyecto en concreto.
Así, por ejemplo, podrías revisar el lenguaje para que sea comprensible sin tecnicismos o que la información se presente en orden lógico; que los botones con idéntica función tengan la misma apariencia; la facilidad para avanzar o deshacer pasos; opciones visibles sin necesidad de memorizar procedimientos; detección de errores, etc.
¿Cómo puedes realizar este test en tu web?
Conocer lo que deseas verificar con un test de usabilidad es el primer paso. Esto es, concretar una parte específica de la web, como la estructura, o un proceso, como podría ser realizar un pedido. Cuando lo tengas claro, esto es lo que debes hacer a continuación:
Marca el estándar para lograr una buena experiencia de usuario
De nada te servirá valorar algún aspecto de tu web si no sabes cuál sería la forma adecuada. Para ello, debes determinar lo que consideras que es el estándar. Por ejemplo, un número máximo de pasos para llegar a la finalización de la venta o las acciones a realizar para encontrar una información específica.
Elige el método para tu test de usabilidad
Aquí llega la parte importante, y práctica, del test de usabilidad UX o para la experiencia del usuario. Existen distintos métodos, así que tendrás que decantarte por el que mejor se adapte a lo que deseas valorar.
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Tests en persona o moderados
Quienes realizan la prueba se encuentran junto a ti. Pueden ser tus empleados, personas al azar o que se adapten a tu perfil objetivo, que habrás identificado previamente. Es más eficaz que sea alguien imparcial.
La prueba consiste en dar una lista de acciones a realizar y registrar la interacción. La figura del moderador se encarga de explicarlas correctamente para que no haya malinterpretaciones y observará el lenguaje corporal de los participantes.
Se utilizan registros audiovisuales frontales o de la pantalla que se revisarán cuando finalice la prueba. La ventaja que ofrecen es la interactuación con la persona para conocer su experiencia en detalle. No obstante, es una situación anómala, dado que no navegamos con alguien observándonos y esto puede perjudicar los resultados.
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Pruebas remotas no moderadas
En lugar de moderadores, se emplea un software específico para grabar la interacción de la persona con tu interfaz. Esta puede estar en su casa, por lo que el feedback que se obtiene es más objetivo y fiable.
Dicho software puede realizar un seguimiento ocular para analizar dónde se dirige la mirada; tests A/B con dos interfaces muy similares que se ofrecerán aleatoriamente para ver cuál es más efectiva, o clasificaciones, en las que se deben organizar los contenidos de la web.
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Encuestas y entrevistas
Consiste en una encuesta relativa al uso de los servicios de la web. Con el resultado de este cuestionario para el test de usabilidad se elaboran varios perfiles de usuarios y se elige a un grupo representativo para una entrevista. Permite obtener información cualitativa que se contrastará con la cuantitativa que se haya recabado por otras vías. Su inconveniente es que la persona puede no tener conocimiento de sus propios hábitos al navegar.
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Analiza resultados y aplícalos en tu web
Una vez obtenidos los datos, se harán análisis temáticos o correlacionales y mapas de viaje. Anota todos los problemas que se hayan presentado y clasifícalos. Con esta información, descubrirás patrones y los aspectos a mejorar, y podrás ofrecer instrucciones detalladas al equipo de diseño de tu web.
El test de usabilidad es una herramienta fiable y muy útil para identificar lo que funciona y lo que no en tu web, de cara a mejorar la experiencia del usuario. Si quieres asegurarte de que tu página se ajusta a las expectativas de estos y de que logras tus objetivos, ¡en Globalbrand podemos valorar tu diseño web!
