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Si piensas por un momento en lo que significa el merchandising para ti, es muy probable que pienses en aquellos artículos promocionales que se regalan con el logo de una marca impreso. Pero este concepto va más allá, puesto que engloba todas las técnicas destinadas a potenciar las ventas y la rentabilidad de una marca. Para salir de dudas, vamos a conocer cuáles son los tipos de merchandising para tu negocio por los que puedes apostar.
¿Qué es el merchandising?
Como veníamos diciendo, el merchandising se refiere a todas las estrategias que se llevan a cabo con la finalidad de promocionar un producto o una marca, de manera que pueda influir en la decisión de compra de los consumidores. Además, tiene la capacidad de atraer a nuevos clientes.
Hasta hace unos años, antes de la revolución digital, estas técnicas se centraban en el punto de venta. Por ejemplo, el lugar elegido para presentar un producto, la forma en que se colocan para no solo potenciar su venta, sino la de otros complementarios, y la rotación de todos ellos dentro del espacio.
Estas estrategias dentro de un negocio se conocen como merchandising interior, pero no es el único, ya que la parte externa de un local también es eficaz para atraer las miradas de los consumidores. El ejemplo más conocido es el de los escaparates o la zona de acceso a un negocio; la presentación de ambos puede bastar para que un cliente potencial tome la decisión de entrar. En el merchandising exterior también se incluye la fachada o la publicidad exterior.
En la actualidad, también se habla de merchandising digital, dado que todas estas técnicas también pueden aplicarse a este entorno. Este sería el caso de las páginas web de ventas atractivas o las publicaciones patrocinadas.
A continuación, vamos a ver qué tipos de merchandising existen y las características de cada uno en detalle.
Tipos de merchandising para tu negocio
Visual merchandising
Abarca exclusivamente la colocación de los productos en el interior de un establecimiento, de manera que llame la atención de los consumidores y estimule la venta. Los aspectos en los que se centra el merchandising en este tipo son el lugar de colocación, el mobiliario empleado, la organización en este, la iluminación, los colores o la altura.
Este último punto es de gran relevancia, ya que en los supermercados, que son uno de los ejemplos de merchandising más claros, las marcas pagan un precio diferente en función del lugar donde vayan a ser ubicados. Así, se distingue el nivel a la altura de los ojos o de la cabeza, de las manos o del suelo.
Merchandising editorial
El merchandising editorial está relacionado con las palabras y los textos que se emplean, que se unen a la promoción de los productos en diferentes canales externos, ya sea la televisión, la publicidad masiva o los posts patrocinados, entre otros.
Hoy en día, debido a la popularidad de las redes sociales, también se incluyen aquí a los influencers, que no solo comparten una imagen con productos específicos, sino que explican su experiencia con palabras, con la finalidad de influir en quienes les siguen.
Punto de venta
Relacionado con el visual merchandising, el relativo al punto de venta abarca también la colocación de los productos en todo el espacio, con el objetivo de satisfacer las compras impulsivas o irracionales. Dentro de estas encontramos las planificadas que esperan el momento oportuno, las que se recuerdan al ver el producto, las sugeridas o las completamente imprevistas.
Retail merchandising
Este es otro de los tipos de merchandising para tu negocio que puedes aplicar tanto en una tienda física como digital. Hace referencia a las acciones que potencial los atributos de un producto o los beneficios que tiene la compra de tal.
Por ejemplo, los descuentos por la compra, las promociones, los regalos, los sorteos o los programas de fidelización; cada vez más populares por su efectividad para captar y retener a clientes.
No obstante, para que el retail merchandising sea eficaz, es importante conocer al perfil de cliente. Si bien se pueden ofrecer descuentos generales, las promociones también se pueden personalizar para aquellos productos en los que un cliente ha mostrado interés previamente.
Merchandising digital
En el merchandising digital, se hace uso de Internet para exhibir los productos y hacerlos más atractivos de cara a los consumidores. Pero dado que no se trata de publicidad explícita, las estrategias que se emplean deben ser sutiles y poco invasivas.
Si volvemos al ejemplo de los influencers, en este caso no se promocionaría de una forma directa el objeto, que podría ser el calzado, sino que aquellos lo llevarían puesto mientras realizan alguna actividad.
Además de este tipo, en el merchandising digital también se encuentra el email marketing, las ofertas flash, las promociones en las páginas web, las redes sociales o la propia imagen de la página. Aquí entra en juego el diseño, tanto el de la página o la tienda online, como el de la imagen corporativa de una empresa.
Tanto uno como otro tienen el poder de transmitir los valores de la marca y de influir en la decisión de compra de un cliente potencial. Pero el merchandising online o digital tampoco termina aquí; una imagen atractiva puede verse arruinada por una web lenta o diseño que no se adapta al dispositivo que se utiliza.
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